martes, 12 de enero de 2010

Biberoia, paillak, pardelak

Biberoia ematea




Nola eman:


Al momento de la alimentación, coloque al bebé en el regazo y póngale el biberón inclinado para que cubra toda la tetina y no se filtre el aire.
Mantenga a la mano un babero y tetinas de repuesto cuando esté alimentando al bebé.
Paso a paso
La preparación es muy simple. Primero, vierta agua tibia (hervida o mineral) dentro del biberón; luego, añada la leche y, finalmente, agite hasta que no queden grumos.
La limpieza de sus manos y de los objetos es muy importante. No solo debe estar pendiente de la esterilización, también del secado y de la conservación del biberón.
Lave el biberón y la tetina con ayuda de una escobilla o cepillo de limpieza especial, que evita que la leche quede adherida. Ponga mucha atención a las partes donde se encuentra la rosca y el cuello del biberón.
Enjuague todo con mucha agua y luego haga la esterilización. Puede ser en frío con unas pastillas especiales que se consiguen en las droguerías, o en caliente, con una esterilizadora eléctrica. Si no puede hacer ninguno de estos dos métodos, hierva el biberón y sus accesorios durante diez minutos en una olla muy limpia.
Para secar, nunca utilice el mismo trapo de la cocina porque éste recoge gran cantidad de gérmenes y bacterias.
Después de la limpieza puede guardar los biberones en la nevera o tenerlos en un recipiente muy bien tapado.

 

Zelan hasi biberoia ematen:





Igual que con el pecho, el biberón necesita un proceso de aprendizaje. Conviene retirarse con el bebé a un lugar tranquilo, ponerte cómoda y estrechar al pequeño entre tus brazos. Te contamos cómo debes prepararle el biberón a tu hijo y qué hay que hacer en las tomas.

Dar el biberón a tu hijo requiere tiempo, tranquilidad y una higiene muy estricta. El momento de la toma, ya sea de leche materna o artificial, es una ocasión privilegiada para dar al niño el contacto, seguridad, calor y ternura que necesita.

Hay que evitar alimentarle en la cuna o idear sistemas para que el peque succione solo. No te obsesiones con la duración de la toma, lo mejor es que el bebé imponga su ritmo y que se tome su tiempo.





Zelan prestatu biberoia: 


De entrada debemos tener el biberón y la tetina esterilizados. Hay dos formas básicas de esterilizar el biberón y la tetina:

1.- En caliente: hervirlos en agua durante 10-15 minutos (la tetina, 5').
2.- En frío: sumergir el biberón y la tetina en un recipiente con cierta cantidad de agua y una sustancia química que tiene este fin, manteniéndolos sumergidos durante una hora y media. El agua se cambia cada 24 horas.

Una vez limpios los biberones y las tetinas, puedes preparar el biberón siguiendo estos pasos.
No olvides lavarte bien las manos antes de comenzar.

1- Se calcula el agua que vamos a poner en el biberón y los cazos de leche en polvo que vamos a poner, teniendo en cuenta que siempre pondremos 30 cc (mililitros) de agua por cada cazo de leche en polvo (30 cc de agua, un cacito de leche en polvo; 60 cc de agua, dos cacitos,...).

2.- Se hierve el agua poco tiempo, nunca más de 10 minutos, y se deja que se enfríe.

3.- De cara al cálculo de la leche que debe tomar el bebé, hay que tener en cuenta que las cifras señaladas en los botes de leche adaptada son sólo orientativas. Estas cifras se basan en la edad del niño y puede, por ejemplo, haber niños sanos de 2 meses que pesen 5 ó 7 kg y que tomen cantidades diferentes de leche.
Como norma general, conviene recordar que:
- Todos los niños son diferentes y dos niños de la misma edad no tienen por qué tomar la misma cantidad de leche.
- Es recomendable no forzar a comer a los niños.
- Si un niño termina todos los biberones es posible que requiera un incremento en la cantidad de la leche que se le administra (siempre de 30 en 30 cc).

4.- Se calienta el agua (mineral o del grifo). Si existe alguna duda acerca de las condiciones sanitarias del agua corriente recurriremos al agua mineral embotellada o procederemos a hervir el agua del grifo durante 5 minutos.

5.- Se vierte la cantidad de agua que se ha calculado al biberón (éste está graduado y facilita la medición del agua).

6.- Se echan los cazos de leche calculados inicialmente. Serán cazos rasos, sin monte y sin presionar o comprimir el polvo.

7.- Agitaremos el contenido del biberón hasta que la leche en polvo esté homogéneamente disuelta.

8.- Enfriaremos el biberón hasta que la leche alcance una temperatura adecuada. Se comprueba la temperatura dejando caer unas gotas de leche sobre el dorso de la mano de la madre.

9.- A continuación, ofrecemos el biberón al bebé, teniendo la precaución de que la tetina esté siempre llena de leche y no contenga aire.

10.- A mitad de la toma se puede hacer un pequeño descanso, aprovechando para que el bebé eructe. Habitualmente, eructan más los bebés lactados al biberón que los lactados al pecho. 11.- Tras terminar la toma, se lava el biberón con agua y jabón.

 

 

Esne artifizial motak:


Para la correcta alimentación del bebé, será el pediatra quien recomiende el tipo de leche artificial a elegir por la madre según las características y edad del bebé. La composición de todas la fórmulas del mercado es parecida pero no igual, de ahí que deba utilizarse la recomendada por su pediatra.

Las leches artificiales se pueden dividir en dos grupos:

-LECHES DE INICIO:

Las leches de inicio (identificadas con el número 1) se elaboran a partir de leche de vaca, cuya formulación se modifica para adaptarla a las necesidades del lactante desde el nacimiento hasta los 5-6 meses de vida. La relación suero/caseína se iguala a la de la leche materna 60/40, además están enriquecidas con hierro. Su composición está estrictamente controlada y debe cumplir unos requisitos muy exigentes reflejados en directrices de la Comunidad Europea y normas del Ministerio de Sanidad.

Existen una gran variedad de marcas y variedades de leches para lactantes, disponibles en la farmacia o en los establecimientos de alimentación, que se presentan en polvo (normalmente en latas o en paquetes) o líquidas en Tetra Brik. Antes de decidirse por alguna, es necesario consultar siempre con el pediatra, quien te recomendará la fórmula más adecuada.
Las reglamentaciones europeas y los continuos avances científicos en el área de la nutrición han permitido que se puedan elaborar leches de inicio que imitan la composición de la leche materna.

Todas las leches de inicio tienen cualidades incuestionables:
- Calidad rigurosamente comprobada
- Composición constante
- Perfecta digestibilidad

Los fabricantes de leches de inicio ponen a disposición de los pediatras una amplia gama de marcas y variedades para satisfacer las necesidades particulares de cada bebé.

A continuación te describimos algunos tipos de leches de inicio:

Leches de inicio:
Son las leches indicadas para los lactantes sanos e imitan la composición de la leche materna, tanto en sus aspectos cualitativos como cuantitativos. Son alimentos completos y equilibrados que responden a las necesidades nutritivas del recién nacido durante los primeros meses de vida.

Leches de inicio hipoalergénicas (HA):
Son preparados cuyas proteínas han sido sometidas a un tratamiento especial para reducir su alergenicidad, y están indicadas en los casos en que se ha observado algún tipo de intolerancia o reacción alérgica.

Leches de Inicio antiregurgitación (AR):
Se trata de preparados indicados para los bebés con regurgitaciones. En su composición se ha añadido un ingrediente (normalmente almidón o harina de garrofin) para que espesen y sea más difícil la regurgitación.

Leches con proteínas de soja:
Indicadas en casos de intolerancia o alergia a las proteínas de la leche de vaca.

Leches sin lactosa:
Indicadas en casos de intolerancia o alergia a la lactosa.

Leches para prematuros o bebés de bajo peso:
Con una composición adaptada a estos problemas.

- LECHES DE CONTINUACIÓN:

Se utiliza desde los 5-6 meses hasta los 12-15 meses. Durante este período de tiempo la leche sigue siendo el alimento principal de la dieta del bebé, ya que cubre almenos el 50% de las calorías diarias que necesita.
Forman parte de una alimentación mixta en la que los nutrientes también son aportados por otros alimentos que se introducen en la dieta paulatinamente (frutas, cereales sin gluten, verduras, etc.). Aunque la alimentación sea mixta, se debe mantener la ingesta de 500 ml. de leche al día.
La leche de vaca que se utiliza para su elaboración pasa por una serie de modificaciones para adecuarla al bebé. Los principales cambios se basan en disminuir la concentración de proteínas, sustituir parte de la grasa láctea por grasa vegetal y adicionar lactosa y vitaminas.
Queda en la mano de los fabricantes enriquecerlas con otros nutrientes como nucleótidos, taurina, carnitina, etc.
Las principales propiedades de los factores añadidos son:
-Nucleótidos: mejoran la respuesta inmune y el desarrollo intestinal.
-Carnitina: colabora en el correcto desarrollo cerebral, en la maduración del sistema nervioso central y en la composición de las membranas celulares.
-Taurina: colabora en el desarrollo de la función visual y en la maduración del sistema nervioso central. Estas leches ya no requieren un aporte extra de ciertos nutrientes, ya que son ingeridos con el resto de los alimentos. Normalmente estas leches se presenta en polvo, aunque existen otras presentaciones de estas leches líquidas y listas para su uso. Tienen la ventaja de mantener siempre una concentración correcta y su comodidad a la hora de preparar el biberón. En el etiquetado es obligatorio indicar que el producto es adecuado únicamente para niños mayores de 4 meses, y que debe formar parte de una dieta diversificada, además de la información nutricional y las normas para una correcta preparación.



Biberoi eta tetina motak:


Cualquiera de los productos que se venden están homologados y no existen diferencias significativas entre ellos. Por tanto, da igual el tipo de material del que estén formados, aunque los de vidrio son más fáciles de limpiar. El tipo de tetina, bien sea redondeada o bien aplanada, es indiferente y no se ha encontrado que existan diferencias entre ambas respecto a futuros problemas dentales.
El agujero de la tetina debe permitir una salida lenta de la leche en forma de goteo continuo, pero no de chorro, lo que disminuirá el riesgo de atragantamientos.

Es aconsejable revisar periódicamente las tetinas y los biberones. Las tetinas se rompen con el uso, sobre todo a partir del inicio de la dentición y deberán ser sustituidas. En el caso de los biberones, aparte de la posibilidad de rotura, es muy importante que sean bien visibles las rayas de medición, para que no haya errores en el momento de preparar la leche.

Tipos de biberones:

Biberones de vidrio termo resistentes:
Son los ideales para la primera etapa. No debes dejarlo al alcance al niño solo ya que lo puede tirar y romper.
Biberones de plástico irrompible:
Indicados a partir de los 4 meses, se pueden dejar que el bebé los agarre el solo. Los hay anatómicos para facilitar su manipulación.

Tipos de tetinas:

Recién nacido de 0 a 4 meses:
Son muy blandas y de dimensiones reducidas. Llevan un solo orificio en el centro y sólo son válidas para la leche de inicio.
De 4 a 12 meses:
Para las primeras papillas. Su tamaño es mayor y suelen llevar un orificio más grande.
También existen tetinas especiales para zumos, para dar medicamentos o anatómicas que simulan la forma que adopta el pezón de la madre en la succión y se adaptan mejor a la forma de la boca del bebé.




Papillak

El bebé acaba de cumplir el 4º y ha llegado el momento de introducir la papilla de frutas en su alimentación, lo que representa el aporte de vitaminas naturales y fibra.

Inicialmente se recomienda dar al bebé un vegetal o fruta por unos días y luego ir cambiando de vegetal o fruta, para que en el caso que el bebé tenga alguna reacción alérgica, sea fácil identificar cuál es el alimento que se la desencadenó. Posteriormente, podrá mezclar vegetales o frutas y hacer purés variados.
Sólo necesitará la pulpa del vegetal o fruta elegido; para los purés de vegetales agregar aceite vegetal o mantequilla antes de servir y para los purés de frutas agregar leche materna o de fórmula. Corte la pulpa del vegetal o fruta elegido en cubos de 2 cm. Para facilitar la cocción. Cocerlos hasta que estén tiernos mediante:
  • Olla: colocar los cubos del vegetal o fruta con agua y hervirlos (el agua debe cubrir el alimento).
  • Vapor: colocar los cubos del vegetal o fruta en la vaporera.
  • Microondas: colocar los cubos del vegetal o fruta dentro de una bolsa plástica.
Los tiempos de cocción varían dependiendo del tipo de cocción, del vegetal elegido y de la madurez del mismo. La mejor forma de verificar que ya están tiernos es pincharlos con un tenedor, si éste se hunde hasta el centro, será el momento de retirarlo.
Triturarlos con el procesador hasta que obtenga un puré uniforme. Luego de unas semanas, en vez de pasarlo por el procesador aplástelo con un tenedor, a fin de ir engrosando poco a poco la consistencia del puré y el bebé comience a “masticar” con sus encías poco a poco. Agregar media cucharita de mantequilla o aceite vegetal para el caso de los purés de vegetales.
Mediante este procedimiento puede hacer:
  • Puré de zanahorias.
  • Puré de calabacines.
  • Puré de zapallo.
  • Puré de papas.
  • Puré de camote (sweet potato).
  • Puré de coliflor.
  • Puré de brócoli.
  • Puré de manzana.
  • Puré de melocotón.
  • Puré de pera.

Ingredientes (para 1 persona)
- 100 grs. de manzana
- 75 grs. de pera
- 100 grs. de pulpa de naranja
- 75 grs. de plátano

Lavar previamente las piezas de fruta antes de pelarlas. Una vez lavadas trocearlas sacando el corazón. Pasar todo por la batidora. Y en seguida, administrar la papilla al bebé para no perder los aportes vitamínicos. Se podrá añadir 2-3 cucharadas de cereales sin gluten (hasta el 6º mes cumplido) y con gluten (a partir del 6º mes), según el gusto del bebé.

Esta papilla aportará al vuestro bebé 160 kilocalorias, 2 grs. de proteínas, 1 gr. de grasas, 35 grs. de hidratos de carbono y 6 grs. de fibra. Es aconsejable escoger las frutas maduras para una mejor digestión. Se puede escalfar la fruta en agua hirviendo durante 1-2 minutos para mejorar el gusto en niños reacios a tomar fruta. La introducción de otras frutas no es aconsejable durante el primer año de vida pues pueden producir alergias a los bebés.


Preparándose para Cambiar Pañales



 
Antes de comenzar con esta maravillosa y extenuante tarea, debería asegurarse de que el área en el que le cambiará los pañales a su bebé sea segura, higiénica y cuente con todos los implementos necesarios para llevar a cabo esta tarea. Asegúrese de que el área contenga estos implementos:

  • pañales limpios
  • toallitas húmedas
  • sujetadores o cubrepañales
  • un bote de basura
  • ropita limpia
  • crema para evitar la dermatitis causada por el pañal
Una vez que haya comenzado, será muy difícil salir corriendo a buscar los implementos que se haya olvidado de tener preparados de antemano.
Recuerde que con un bebé recién nacido, el cuarto de cambio de pañales se parecerá a una jungla y deberá hacer malabares para atender las necesidades de su bebé apropiadamente. Muchos padres contratan un servicio de entrega de pañales a domicilio como una alternativa que les permitirá ahorrar tiempo y no tener que salir a comprar pañales a una tienda a cualquier hora del día.
Mantenga Seguro a su Bebé
Muchas veces las mamás o los papás les cambian los pañales a sus bebés apoyándolos sobre superficies elevadas, lo cual implicará que deberán sostener a su bebé con una mano, mientras que con la otra les cambian el pañal. Incluso los bebés que nunca se hayan volteado o hayan intentado gatear podrían llegar a ser capaces de caerse de la mesa en donde les estén cambiando los pañales. Si necesitara alejarse de la mesa por alguna razón en particular, lleve al bebé con usted.

No vierta polvos o talco sobre las nalgas de su bebito/a. Muchos polvos o talcos son peligrosos para los bebés si éstos llegaran a aspirarlos; y además podrían poseer propiedades cancerígenas. Si necesitara colocar algo en la colita de su bebé, lo más recomendable es que use una crema muy suave.
Respete las Prácticas de Higiene Correctas
Una buena higienización no solamente mantendrá a su bebé saludable en el corto plazo, sino que también le irá enseñando métodos para mantenerse limpio y sano en el largo plazo. Una adecuada higienización de sus manos, una exhaustiva limpieza de la superficie en la que le cambiará los pañales y una inmediata eliminación de los pañales sucios, son pasos esenciales que deberá seguir cada vez que le cambie los pañales a su bebé. Tanto los adultos como los niños deberían lavarse las manos después de haber cambiado pañales. Los niños pequeños que ya tienen control sobre sus cuerpos y fuerza como para mantenerse parados podrían ser sostenidos con su ayuda sobre un lavabo o fregadero para que pudieran lavarse las manitos apropiadamente. Los niños/as que recién comenzaran a andar podrían usar un taburete para llegar hasta el fregadero y lavarse las manos solitos/as. La eliminación de los pañales usados debería realizarse en un contenedor seguro que estuviera alejado del alcance de los niños.

Un Pequeño TLC
El hecho de tocar con mucho amor, de la manera adecuada y con mucho respeto y seguridad a su bebé le pemitirá darse cuenta con el tiempo que su cuerpecito es bello y delicado, y que por ello deberá ser cuidado con mucha atención. Una de las cosas más importantes que los niños podrían aprender durante sus primeros años de vida es cómo deberían esperar ser tatados por el mundo. Una serie de estudios han demostrado que durante los cinco primeros años de vida, la perspectiva que un niño tiene del mundo se fijará en su mente como una marca en la piedra. Es por ello que es sumamente importante construir a conciencia un ambiente positivo y seguro para su hijo/a. Si los niños son tratados con respeto y son informados acerca de lo que les está sucediéndo a medida que van creciendo, así como si se les permite que participen del proceso, ellos/as aprenderán que esa clase de trato es la que deberán poner en práctica en cada una de sus relaciones. A ellos no les gustará ser tratados con dureza en sus futuras relaciones y aprenderán que la forma correcta de manejarse en la vida es tratando a los demás con gentileza y respeto.

Una Lesión Sobre Cómo Cambiar Pañales
No es sólo usted la que aprenderá numerosos trucos sobre cómo cambiar adecuadamente los pañales. Su bebé también estará aprendiendo cosas muy útiles.

Trate de involucar a su hijo/a en el proceso. Incluso los niños muy pequeños pueden comenzar a participar en su propio cambio de pañales. Los bebés más creciditos podrían levantar sus piernitas o su colita, sostener con sus manos un pañal limpio u observar el pañal usado. Los niños un poco más grandes de edad podrían ayudarla a limpiar sus nalgas después de que usted casi las hubiera terminado de limpiar. Asimismo, podrían ayudarla, desabrochándose los pañales o quitándose el cubrepañal. Los niños que recién comenzaran a gatear podrían ayudarla, bajándose los pantaloncitos, los calzoncillitos o las bombachitas (en caso de que fueran niñas). Si usted tuviera una mesa para cambiar pañales con una escalerita plegable o con un taburete; los niños movedizos que ya pudieran mantenerse paraditos por sí mismos podrían trepar a la mesa sin su ayuda.
La tarea de cambiar pañales es un entrenamiento sumamente importante, el cual los ayudará tanto a usted como a su hijo/a a prepararse para cuando llegue la hora de que vaya al baño solito/a. Una vez que los niños deban llevar a cabo la transición en la cual abandonen los pañales y pasen a usar la pelela; podría llegar a ser un gran cambio para ellos/as el hecho de pasar de la experiencia pasiva en la que la mamá o el papá les cambiaban los pañales a tener que ir al baño solitos. No obstante, los niños podrían comenzar a participar activamente en su propio cambio de pañales y en su cuidado personal, incluso antes de que comenzaran a utilizar el baño; podrían llevar a cabo dicha transición más rápida y sencillamente. ¡"Recuerdo cómo debo bajarme la ropita interior e higienizarme. Lo he estado haciendo cuando cambiaban mis pañales y ya estoy listo/a para dejar de usarlos!"
El proceso de cambiar pañales podría enseñarles a los niños a conocer su cuerpo. Los bebés nacen con cuerpecitos que no conocen. Por lo tanto no tienen control completo sobre su cuerpo, no saben cómo funciona el mismo; ni conocen los nombres de las partes que lo componen. Cambiar pañales, bañarse y vestirse solitos/as les brindará oportunidades de aprender gradualmente todo lo que deban saber acerca de su cuerpo. El hecho de darles la oportunidad de participar en el proceso les permitirá adquirir coordinación física y saber cómo cuidarse personalmente. Aprender palabras que describan las partes de su cuerpo les aportará un extenso vocabulario que podrán usar para hablar acerca del mismo y de sus funciones corporales. El hecho de enseñarle a los niños los nombres de las partes que componen su cuerpo, entre las que se incluyen los genitales así como también sus codos y los dedos de sus pies, los ayudará a darse cuenta de que podrán estar orgullosos de todas las partes y de los miembros que forman su anatomía, no sólo de algunas de ellas. Por otro lado, el hecho de encontrar los nombres apropiados para llamar a los genitales de los niños/as puede llegar a convertirse en un desafío o a ser algo incómodo para los padres. Incluso si utilizara nombres familiares "divertidos" para llamar a los genitales de su hijo/a, sería sumamente importante que también le hiciera saber el verdadero nombre de su pene, de sus testículos, de su vulva o de su vagina.
Hable. Dígale a su hija/o lo que va a hacer. El hecho de hablar con sus hijos acerca del proceso por el que estarán pasando juntos no sólo los ayudará a sentirse incluidos, sino que también los ayudará a aprender el idioma; ya que comenzarán a nombrar las cosas que les irán sucediendo mientras escuchen cómo usted las vaya relatando. "Te voy a hacer upa para poder cambiarte el pañal. Voy a lavarte las nalguitas con esta toallita de aseo".
Logrando que el Momento del Cambio de Pañales se Transforme en una Experiencia Divertida
Por último, el momento de cambiar los pañales debería ser un momento agradable y divertido. Por lo general, queremos cambiar los pañales lo más rápido posible. Algunas veces, ésto será necesario. No obstante, cuando tenga el tiempo suficiente, podría llegar a ser una experiencia agradable y divertida el hecho de cambiar los pañales tranquilamente y sin prisa para así poder acaparar la atención de su bebé antes de pasar al próximo paso. Por otro lado, a muchos bebés les encanta estar sin sus pañales para poder moverse libremente y sin ataduras, con mayor agilidad; y así poder ejercitar la parte inferior de sus cuerpecitos sin nada que mantenga aprisionadas sus piernas. Usted podría jugar diferentes juegos en este momento tan especial, como por ejemplo: "Encuentra los dedos de tus pies o tu ombligo" mientras su bebé estuviera sin sus pañales. También podría tararear o crear canciones relacionadas con las partes de su cuerpo y besar su barriguita. Podría jugar a "las escondidas", utilizando remeras o pañales limpios para poder esconderse detrás de ellos.

Evite distraerse siempre que le sea posible. Una vez que los niños comienzan a moverse por sí mismos, permanecer recostados para que les cambien los pañales será la última cosa que querrán hacer. Suena tentador y a veces será necesario mantener sus manos ocupadas y llamar su atención con algún juguete. Si se diera cuenta de que necesita hacer ésto por un tiempo, trate de volver a incluir a su bebé en el proceso. El hecho de distraerlos no les permitirá sentirse involucrados con lo que está sucediendo y limitará su oportunidad de aprender cosas sobre su cuerpo y sobre cómo cuidar de él apropiadamente.